Preocupación y tristeza

He empezado a ver Dragon Ball, porque no lo había visto antes y se ha convertido en un clásico. El principio es muy aburrido, después se va poniendo más interesante (sobretodo cuando empieza Goku a entrenar con Roshi). No puedo hablar mucho de este tema ya que apenas llevo veinte episodios.
Llevo unos días con una sensación que no se describir muy bien. Como si estuviera preocupado por algo o triste sin un motivo claro. Quizás ambas cosas... Voy a enumerar todo lo que me pasa por la cabeza, a ver si por lo menos me despejo la mente y aclaro mis ideas:
- Estoy preocupado por que me concedan la plaza en los grados superiores de sanidad que he solicitado. En la última adjudicación me quede en lista de espera, en el puesto número 20, osea, hay 19 personas delante mía que también están esperando una plaza en el grado superior. En la primera adjudicación me quedé en el puesto de espera número 48, y en la segunda me bajaron 28. Quizás con un poco de suerte me concedan la plaza que tanto estoy esperando y pueda continuar mis estudios. La próxima adjudicación es alrededor del día 20 de septiembre. Toca esperar.
- A veces me hago ilusiones con personas a las que ni siquiera voy a poder mantener una relación de amistad. Parece que no soy capaz de elegir bien a las personas con quién me junto.
- Al punto anterior se suma que no soy capaz de llevar una amistad normal con mis amigos. Todo se acaba truncando tarde o temprano. Parece que todo está predispuesto a seguir el camino equivocado.
- Sensación de búnker al no tener a nadie con quien salir regularmente. Me paso el día en casa sin hacer nada, solamente con el ordenador o el móvil. Podría hacer otras cosas más interesantes como aprender a dibujar, leer más o aprender otra cosa, pero no encuentro la motivación para hacerlo. Solo con pensar en hacerlo no me basta, necesito esa motivación que me haga llegar más allá de el empezarlo.
- Ando falto de apoyo moral que me ayude a seguir hacia delante. He aprendido a llevar mi camino solo, así que se diría que no me hace falta, pero quiero sentir ese empujón, que hay alguien más acompañándome. Ni de mi propia familia recibo apoyo, lo único quejas, culpa y demás palabras que hacen que le bajen la moral a cualquiera, aunque no dejaré que sus palabras me afecten.
- Y bueno, un continuo quiero y no puedo, el el que si quiero algo, tengo que sacrificar algo mayor para conseguirlo. Solo perder el tiempo.
Vaya, al final si que parece que tengo motivos, únicamente que nunca me había puesto a pensar en ellos todos a la vez. Seguro que aún me queda algo más por ahí guardado, solo tengo que pensarlo bien y extraer todo lo que me altera.